Cómo multiplicar sus talentos

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Cómo multiplicar sus talentos

En mi clase de finanzas personales en el Centro Bíblico Ambassador a menudo me preguntan cómo invertir, pues el interés que pagan las cuentas de ahorro de los bancos ha caído por debajo del uno por ciento. En la parábola de los talentos de Mateo 25, Jesús mismo dijo que lo mínimo que debió hacer el siervo fue depositar el dinero en un banco para recibir el interés básico, en lugar de enterrarlo.

Siempre me llena de satisfacción sacar el mayor provecho de mi dinero buscando diferentes métodos, entendiendo primero cómo funcionan éstos para luego ponerlos en práctica. Aunque esta analogía de las Escrituras se usa para enseñarnos que debemos crecer espiritualmente, podemos aprender y aplicar su moraleja en el aspecto físico. A menudo, lo que hacemos con lo físico nos ayuda en la parte espiritual.

Es mucho más fácil tomar conciencia de nuestros logros cuando tiene que ver con el dinero. Depositar dinero en una cuenta de ahorros requiere poco esfuerzo, pero quienes se aventuran en el mercado bursátil deben esforzarse por mantenerse informados sobre los últimos acontecimientos financieros. Mientras mayor sea la ganancia potencial, más diligentes deben ser para informarse adecuadamente, a fin de asegurarse el éxito y evitar una gran pérdida. Con ciertos instrumentos bursátiles, como los mercados futuros, se ganan o pierden fortunas a diario dependiendo del momento, por lo cual requieren de un seguimiento metódico y concienzudo.

Espiritualmente hablando, evaluar nuestro esfuerzo “redoblado” no es tan fácil. Si usted está verdaderamente multiplicando sus dones espirituales es porque continuamente le está pidiendo ayuda a Dios y buscando cómo aprender más acerca de él, ayudando a sus hermanos en la fe y a la comunidad en general.

En mi caso, aprendí a vivir en el mundo sin ser parte de él cuando viajaba con el señor Herbert Armstrong. En cierta ocasión, cuando me dio la oportunidad de formar parte de la junta directiva del rey Leopoldo de Bélgica, me sentí muy honrado; pero, más importante aún, me di cuenta de que él hizo esto para que yo pudiera demostrar mis creencias y mi forma de vivir.

Cada uno de nosotros representa a Dios. Si su vida cristiana pasa inadvertida para el mundo, ¿de qué forma le está sirviendo a Dios? Él puede ver nuestro comportamiento en todo momento y qué tan bien lo representamos a él y a su Hijo, lo que quizá otros no valoran, pero podrían notarlo. Cuando usted aprende a reflejar a Jesucristo en todo lo que hace, sea en privado o en público, cuando aun en pequeñas cosas busca oportunidades para servir, y cuando está pendiente de las necesidades ajenas para prestar ayuda, entonces en verdad habrá multiplicado sus dones, y su recompensa será grandiosa.

Durante la Fiesta de Tabernáculos siempre tenemos la oportunidad de reflejar el camino de vida de Dios. Me complace leer los reportes que dan cuenta de lo bien que su Iglesia lo representa a él. Hasta nuestros jóvenes son una luz en los campamentos. Es un honor y un privilegio trabajar al lado de mis hermanos cristianos mostrando el plan de Dios a través de nuestra conducta cada vez que podemos, a lo largo de todo el año. Que el Rey diga de cada uno de nosotros, “Buen trabajo”, en tanto entramos en su Reino.