Proclamando las trascendentales verdades bíblicas

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Proclamando las trascendentales verdades bíblicas

La Biblia del presidente Reagan estaba abierta en 2 Crónicas 7:14, un versículo lleno de significado: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

Esta promesa inquebrantable de Dios alude a un tema crucial para los Estados Unidos y prácticamente para todas las naciones de nuestro planeta. La Biblia profetiza muchos acontecimientos que tendrán lugar antes del glorioso retorno de Jesucristo a la Tierra. Al leer estas profecías, algunos pueden preguntarse: “¿Por qué tiene Dios que ser tan cruel? ¿Quiere él castigar de alguna forma a los pecadores?” A continuación presentamos tres verdades muy importantes, que pueden ayudarle a entender la voluntad de Dios y el propósito de Las Buenas Noticias.

1. La mayoría de las profecías de destrucción registradas en la Biblia simplemente reflejan las consecuencias colectivas de quebrantar la ley de Dios

(1 Juan 3:4). El apóstol Pablo escribió una gran verdad: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).

2. Dios jamás desea que los seres humanos sufran como consecuencia de sus pecados y siempre les da primero otra opción.

Como declarara el profeta Isaías: “Diles: ‘Vivo yo’, dice el Eterno el Señor, ‘que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?’”

3. Siempre hay una oportunidad de arrepentirse, ya sea individualmente o a escala nacional.

El profeta Jonás fue enviado por Dios para advertir a los habitantes de la antigua Nínive acerca de su inminente destrucción, pero para sorpresa de todos, “los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos” (Jonás 3:5, énfasis agregado). Hasta el rey de Nínive declaró: “conviértase cada uno de su mal camino . . . ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?” (Jonás 3:8-9). ¿Cuál fue el resultado? “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo (Jonás 3:10).

Así, aunque nuestra revista se llama Las Buenas Noticias, en ocasiones debemos proclamar ciertas verdades bíblicas muy descarnadas, con la esperanza de que algunos las lean, las tomen en serio y se arrepientan. Quiero agradecerles a todos por su interés, sus oraciones y apoyo. Por favor hágannos saber si podemos ayudarlos de alguna manera, mientras anunciamos la sanadora verdad de Dios a un mundo sumido en el sufrimiento.

- Por Dennis Luker