Búsqueda del Edén en el Medio Oriente

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Búsqueda del Edén en el Medio Oriente

¡Imagine entrar en el huerto del Edén por primera vez! Siempre es un tema interesante de conversación imaginar a Adán y Eva viviendo en un entorno tan idílico. Gozaban de un clima perfecto, tanto así, que ni siquiera necesitaban ropa para estar confortablemente abrigados. Además, la Biblia nos habla de los formidables animales que habitaban con ellos ¡en perfecta paz!

El Edén ha llegado a representar el ideal de la perfección. Adán y Eva fueron colocados en un jardín exuberante, todo un paraíso. La palabra paraíso se deriva de un antiguo vocablo persa que describía un jardín cerrado, un hermoso lugar muy común en los círculos de la realeza, en el cual cualquiera hubiera querido vivir. En un principio los seres humanos estaban en paz con la naturaleza, sin ninguna preocupación por el mal tiempo ni los animales salvajes. Era el lugar ideal de entrenamiento para su destino final en la familia de Dios.

Sin embargo, ¡algo sucedió en ese jardín que cambió para siempre el curso de la historia humana! Y no fue nada bueno. Adán y Eva comieron del fruto prohibido del árbol de la ciencia del bien y del mal, después de lo cual la humanidad descendió a las profundidades de otro mundo, lleno de pecado y problemas.

La herencia que ellos dejaron a sus hijos y nietos fue un círculo vicioso de desobediencia a Dios, que fue perpetuándose hasta nuestros días y sigue afectándonos a usted y a mí. La gravedad del pecado hizo necesario el sacrificio de nuestro Señor y Salvador, a fin de que la humanidad recuperara la esperanza en lo que fue el propósito original del huerto del Edén: la vida eterna en la familia de Dios.

¿Tiene Dios en sus planes restablecer el paraíso? ¿Será restaurado alguna vez el propósito del Edén?

¿Dónde estaba ubicado el Edén?

El capítulo 2 de Génesis nos entrega algunos indicios de la ubicación de este jardín digno de reyes:

“Y el Eterno Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel [o Tigris]; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates” (Génesis 2:8-14).

¿Dónde están los ríos Tigris y Éufrates en nuestro moderno mapamundi? Históricamente, la zona es conocida como Mesopotamia, y forma parte del gran Creciente Fértil. A menudo es llamada la cuna de la civilización. La cuenca del Tigris y el Éufrates es compartida por Turquía, Siria, Irak, Irán y Kuwait. La mayoría de nosotros conoce esa zona como Oriente Medio.

Generalmente se cree que el huerto del Edén pudo haber estado ubicado en el área donde hoy se encuentran Irak y los países vecinos. Algunos estudiosos de la Biblia consideran que pudo haber estado cerca del Golfo Pérsico, ya sea en el lado norte, cerca de Basora, o a lo largo de su costa occidental, en Kuwait o Baréin. Otros lo ubican en el norte, cerca de Mosul, o hacia el noreste, cerca de Tabriz, en Irán. En cualquier caso, estaba en la zona de Oriente Medio, y esto nos lleva a una pregunta muy importante:

¿Será restaurado el paraíso algún día?

El paraíso perdido — actualmente, territorio de guerra y pobreza

¿Qué está sucediendo en el área de Mesopotamia actualmente, de acuerdo a las noticias en televisión, prensa o Twitter? ¡Esta región no se parece en nada a un paraíso! Más bien es un hervidero de conflictos étnicos, guerras, confusión religiosa, violencia, infelicidad y una distorsionada idea de qué y quién es Dios. ¿Dónde está el huerto del Edén actualmente? ¿Dónde está el paraíso?

Ya no existe. ¡El paraíso desapareció! Ahora es imposible alcanzar la paz entre las naciones y los pueblos de la “medialuna fértil”. Veamos un breve resumen de algunos de los principales y más trágicos acontecimientos en la extensa región donde una vez estuvo el huerto del Edén.

La reciente caída de la ciudad irakí de Fallujah a manos de combatientes partidarios de Al Qaeda, demuestra que la pérdida de muchas vidas de estadounidenses y británicos en la primera década de este siglo lamentablemente fue inútil. El encabezamiento de un artículo aparecido en el periódico USA Today sobre la pérdida de Irak, afirmaba que “la nación que alguna vez se consideró como una gran esperanza para el Medio Oriente se está desmoronando, pues Al-Qaeda ha hincado sus dientes en ella, y un Estados Unidos ensangrentado se pregunta qué fue lo que pasó” (Oren Dorell, “U.S. War Gains in Iraq Now Lost or Threatened” [Ganancias de la guerra de EE.UU. en Irak, ahora perdidas o amenazadas], ene. 12, 2014).

Los miles de millones de dólares gastados para modernizar Afganistán no impidieron que el gobierno de este país liberara a más de 70 prisioneros del ejército enemigo, quienes inmediatamente atentaron contra soldados estadounidenses y británicos. Una columna de la periodista Christina Lamb, del Sunday Times de Londres, llevaba este irónico título: “Nuestra nueva misión en Afganistán es retirarnos en puntillas, con la esperanza de que nadie lo note” (dic. 22, 2013). No obstante, ella continúa: “¿Cuál misión? Después de 12 años de guerra, todavía la confusión es total”.

La carencia de agua se está convirtiendo en un creciente problema regional en Egipto, debido a la represa que se ​​está construyendo en el río Nilo Azul en Etiopía y que ha disminuido substancialmente la principal fuente de agua de los egipcios. El caudal de los célebres ríos edénicos Éufrates y Tigris se ha reducido considerablemente, limitando gravemente el suministro de agua a Irak y Siria.

Los países de Oriente Medio gastan enormes cantidades de dinero, compitiendo entre sí en la modernización de sus fuerzas armadas y en un moderno arsenal militar con la esperanza de mantener a raya a las naciones vecinas, pero todas están haciendo lo mismo. Otras graves dificultades en varios países del Medio Oriente son, entre otras, escuelas inadecuadas, descenso en las tasas de natalidad y gobiernos represivos. Y, como escribió Daniel Pipes, experto en el Medio Oriente en un artículo del Washington Times a principios de este año, “Los esfuerzos para derrocar a los tiranos codiciosos conduce a tiranos ideológicos mucho peores (como en Irán en 1979) o a la anarquía (como en Libia y Yemen)” (“The Middle East Mightily Resists Efforts to Prod Modernization” [El Oriente Medio resiste tenazmente los esfuerzos para promover la modernización], ene. 23, 2014).

Las naciones del Oriente Medio también son líderes mundiales en el consumo de la gran plaga moral de nuestro tiempo: la pornografía. Globalmente, Pakistán, Egipto, Arabia Saudita y sus vecinos encabezan las búsquedas en Internet de todos los temas relacionados con la pornografía. Pero quizá la más preocupante de todas sea la búsqueda de pornografía infantil. Según WikiIslam.net,
los cinco países que lideran esta categoría son Pakistán, Siria, Irán, Egipto y Arabia Saudita.

Así, una vez más vemos que el Edén como la imagen del paraíso ya no existe. Actualmente en esta región puede haber de todo, menos paz y esperanza. Pero, ¡hay esperanza de restauración!Vamos a hablar de eso más adelante.

Jerusalén, piedra pesada

La Biblia con frecuencia representa a la ciudad de Jerusalén como símbolo de la nación de Israel (o Judá) en su conjunto. Geopolíticamente, la Biblia se centra principalmente en el Oriente Medio y la ciudad de Jerusalén. Especialmente durante los últimos 100 años, en esta región ha habido persistentes tensiones étnicas que la agitan constantemente. Las Escrituras nos dicen que este territorio está destinado a afectar la vida de toda la humanidad. Pero, ¿por qué? 

Muchos pasajes proféticos de la Biblia proporcionan un llamativo trasfondo a los caóticos acontecimientos que a diario se dan en la zona del Medio Oriente — acontecimientos trágicos que arrojan luz sobre la pérdida de la esperanza y la visión que Dios tenía respecto al Edén.

El profeta Zacarías habló de un tiempo en que Jerusalén se convertiría en un territorio muy codiciado, y actualmente vemos que esto sucede en muchos aspectos en tanto nos acercamos al fin de los tiempos:

“Profecía de la palabra del Eterno acerca de Israel. El Eterno . . . ha dicho: He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella” (Zacarías 12:1-3, énfasis nuestro en todo este artículo).

Oriente Medio: Punto neurálgico de la profecía para el tiempo del fin

El Medio Oriente está destinado a jugar un papel muy importante en el cumplimiento de muchas profecías bíblicas de los últimos tiempos, justo antes de la segunda venida de Cristo.

Los eventos subsiguientes marcarán la culminación de una terrible época de conflictos mundiales, nunca antes experimentados en la historia humana. Podemos echar un vistazo a esto en la profecía de Jesucristo en Mateo 24: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (v. 21).

Es evidente que las tensiones étnicas, religiosas y políticas dominan ahora el Oriente Medio. La profecía muestra que ningún país del mundo puede escapar a los efectos de lo que, según la Biblia, va a pasar allí. Sin importar cuán necesarias se hayan considerado en su momento, las incursiones militares que tanto Estados Unidos como Gran Bretaña han hecho a esta extraordinaria región han demostrado claramente, como anota Pipes, que “Los males del Medio Oriente son tan profundos . . . que las potencias extranjeras no pueden remediarlos”.

El Medio Oriente está enfermo, pero la sanidad está en camino

Después de observar el extremismo, el despotismo, el odio y la violencia en esta región, Pipes describió al Medio Oriente como “el hombre enfermo del mundo”.Sin embargo, la profecía bíblica indica que durante el magnífico reinado de Cristo toda la región del Medio Oriente será convertida en otro “huerto del Edén”, ¡que mostrará el camino de la paz al resto del mundo! Hoy es difícil imaginar algo semejante, ¿verdad?

Lo más alentador para nosotros es saber que un paraíso edénico no está muy lejano, y que se hará realidad durante “los tiempos de la restauración de todas las cosas” mencionadas por el apóstol Pedro en Hechos 3:19-21. Él escribió acerca de un momento en que la Tierra sería “renovada”, cuando todas las cosas serían restauradas a su propósito original. Estos “tiempos de refrigerio” serán instituidos por Jesucristo mismo, después de su regreso a la Tierra.

Sí, hay un plan definido para que el Edén vuelva a ser una realidad. Y justo en el centro de todo, ¡Jerusalén será la sede desde la cual Jesucristo llevará esperanza y alegría a la humanidad!

Hemos recorrido un sendero muy trágico estos últimos 6.000 años desde el pecado de Adán y Eva, porque todos hemos seguido su ejemplo. ¡Todos somos culpables! Es hora de que se restaure un paraíso verdadero y perfecto.

Nuestro mundo, y en particular el Medio Oriente, está cada vez más lejos de lo que es un paraíso o cualquier tipo de Edén. Y, creámoslo o no, nos afecta a todos. Es fácil sentarse en la comodidad de nuestros modernos hogares y borrar de nuestra mente las condiciones mundiales, ¡pero no por ello van a desaparecer! Va a ser necesario mucho esfuerzo, un poder divino, para que el mundo vuelva a su condición edénica.

Por lo tanto, ¿qué esperanza tenemos? ¿Cuándo será restaurado el Edén en nuestro atribulado mundo?

Israel reunido para seguir a Dios

Primero es necesario que las 12 tribus de Israel vuelvan a ser una sola nación bajo el reinado del Mesías, como está profetizado una y otra vez en los escritos de los profetas. Esto es un prerrequisito para que todas las naciones aprendan a seguir a Dios. Tras el regreso de Jesucristo a Jerusalén para establecer el Reino de su Padre, los integrantes de las tribus de Israel que sobrevivan al tiempo del fin experimentarán un reencuentro sin precedentes.

Observe esta profecía fundamental del libro de Ezequiel, teniendo en cuenta que esto es un evento profético que aún no ha sucedido, ¡pero pronto lo hará!

“Y les dirás: Así ha dicho el Eterno el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra,en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos” (Ezequiel 37:21-22).

A medida que se cumplan las profecías del tiempo del fin en cuanto a Israel, estas personas llegarán a entender como nunca antes a Dios y las expectativas que él tiene para ellas. Los descendientes de las (así llamadas) 10 tribus perdidas del reino del norte descubrirán que no son gentiles, como muchos creen erróneamente en la actualidad. Estas personas humildemente abandonarán sus malos caminos y buscarán el verdadero conocimiento de Dios. La casa de Israel y la casa de Judá se unirán de nuevo como una sola nación bajo Jesucristo,su Rey.

Las profecías de Ezequiel revelan la dramática reunión de los “perdidos de Israel” con sus hermanos de Judá. Esta nación unificada incluirá tanto al pueblo judío (los judíos descendientes del antiguo reino de Judá) como a los descendientes de las otras 10 tribus. Los de las tribus perdidas del reino del norte, incluido el pueblo británico y estadounidense, se habrán arrepentido de quebrantar las leyes del pacto, incluyendo el sábado de Dios y los días santos. Y los judíos del reino del sur habrán reconocido a Jesús como el verdadero Mesías.

Por último, y por primera vez en casi 3.000 años, los descendientes modernos de los dos reinos se reunirán como una sola nación. Pero no serán solo ellos: la paz y un paraíso edénico eventualmente se extenderán al mundo entero.

Todas las naciones verán el Edén

Como Rey del mundo,  Jesucristo inmediatamente empezará a establecer una estrecha relación con todas las personas. A medida que el reinado justo de Jesucristo se esparza al mundo desde Jerusalén y las zonas aledañas, florecerá y se extenderá una civilización edénica, idílica. ¡La paz y la esperanza volverán a la vieja Mesopotamia!

De hecho, Dios promete transformar la Tierra en un Edén: “Ciertamente consolará el Eterno a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto del Eterno; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto” (Isaías 51:3). “Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron. Y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén;y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas” (Ezequiel 36:34-35).

Por otra parte, el reino animal volverá a vivir en paz: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora” (Isaías 11:6-8).

Y esa paz en la naturaleza también se extenderá a todas las naciones, como dice el versículo siguiente: “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte [el Reino que abarcará todo el mundo]; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías  11:9).

Otros pasajes dicen que de Jerusalén saldrán ríos para regar la Tierra y dar vida a los árboles, para sanidad de las naciones (ver Zacarías 14:8-9; Ezequiel 47:1-12). Esto simboliza la verdad de Dios y su Espíritu que acude en ayuda de un mundo sediento, dando como resultado una maravillosa transformación, con gran abundancia material y también conversión espiritual.

Cumplir con su deber: El umbral de una nueva era

Pero saber lo que Dios ha revelado sobre el futuro no es suficiente. El conocimiento conlleva responsabilidad, así que para aprovechar lo aprendido hay que actuar en consecuencia.

Dios inspiró los escritos de hombres como Isaías, Jeremías y Ezequiel para hacernos reflexionar, para exhortarnos a considerar nuestro futuro,para estimularnos a asumir responsabilidad por nuestro carácter, comportamiento y destino. Las profecías sobre el tiempo del fin y el Milenio que Dios dio a través de Zacarías y otros profetas son realmente alentadoras; además, son una gran inspiración para todos los que con fe esperamos su cumplimiento. El propósito original del huerto del Edén será restaurado.

A través de la historia ha habido muchas falsas interpretaciones del paraíso de Dios. Muchos han tratado de encontrar este paraíso, no obstante, lo han buscado en los lugares equivocados. Sin Dios, el paraíso es imposible; sin Dios, el paraíso es un engaño.

Phillips Brooks fue un reconocido clérigo y escritor estadounidense que ejerció brevemente como obispo de Massachusetts por la Iglesia episcopal durante la década de 1890, y a él se le atribuye esta frase: “Vive de tal manera que si cada persona fuera como tú, y cada vida fuera como la tuya, esta Tierra sería un paraíso”.

De la misma forma, si cada persona viviera como Dios vive, ¡esta Tierra sería como el huerto del Edén! Estamos en el umbral de una magnífica nueva era. Hoy, Dios está preparando a un pueblo, un pequeño grupo de creyentes verdaderamente fieles, precursores del paraíso que se establecerá en la Tierra. Ante usted está la oportunidad de formar parte de ese grupo.

Como lo promete Apocalipsis 2:7: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”.¡Tenga toda la seguridad de que el paraíso está por volver! ¿Va a aprovechar la oportunidad de heredar ese futuro?