Vestir apropiadamente

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Vestir apropiadamente

Cuando se acerca el sábado o las Fiestas Santas de Dios, nos ponemos a pensar en lo que vestiremos para estar presentables ante Dios y buscamos la ropa apropiada para la ocasión; también si vamos a buscar trabajo, buscamos estar presentables, vernos bien, y que nuestra ropa se encuentre limpia.

¿Cómo vestirnos para estar con Dios cada día? Colosenses 3:12-13 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.

Si descubrimos que la ropa que tenemos puesta está manchada, nos la quitamos de inmediato. Debemos limpiar estas manchas: verso 5 “fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría”, verso 8: “ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”, verso 9 “mentira”, y como dice en el verso 10 debemos estar listos para revestirnos conforme a la imagen del que nos creó.

Una vez vestidos de esa manera, nos ponemos el accesorio más importante, éste lo encontramos en el verso 14 “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”.

¿Y cuál será nuestra recompensa? Verso 4 “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”.

Si no estamos vestidos de blancas vestiduras, nuestro final se encuentra relatado en: Mateo 22:11-13 “Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda”.

Entonces el rey le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Más él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”.