Mensaje en una botella

Usted está aquí

Mensaje en una botella

La banda británica The Police plasmó una interesante canción por el año 1979. Habla de la soledad de un náufrago sin nadie más a su alrededor que él mismo. Por eso decide escribir una nota de ayuda S.O.S. en una botella y lanzarla al mar. La canción se llama “Message in a Bottle” (Mensaje en una botella).

Habemos tantos cristianos en el mundo que llama la atención que sólo una pequeña parte guarde las fiestas santas de Dios descritas en la Biblia. ¿Por qué?

De niño siempre pensaba en que sería algo muy bonito que, en las fechas señaladas, todo el mundo pudiera sentir el mismo olor a pan sin levadura que saliera del horno de sus casas. Este infantil pero serio pensamiento, nació en un barrio que -al igual que todo el mundo- preparaba con tanto ahínco sus propias fiestas en sus propias fechas, como navidad y año nuevo.

Por mucho que luchemos por no sentirnos así, al ser tan pocos guardando las fiestas de Dios, tarde o temprano el sentimiento de soledad nos aborda. Y quizá mayormente después de haber celebrado las 7 fiestas del año.

Veamos un ejemplo:

Después de que Israel había sido dividida en dos: El reino del sur, Jerusalén en Judá, y el reino del norte, Samaria en Israel, muchos reyes hicieron lo malo delante de Dios.

El rey Acab, hijo de Omri, no fue la excepción. Incluso dice que hizo lo malo más que todos los reyes antes de él. Acab tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal -rey de los sidonios-, y entonces Israel sirvió y adoró a Baal, dios supremo de los cananeos, proveniente de Babilonia donde le llamaban Merodac o Marduk. También hizo una imagen de Asera o Astarté, diosa de la fertilidad, esposa de Baal. Una de las abominaciones que llegaron a practicar fue la de ofrecer niños para ser quemados por sus propios padres en ritos ceremoniales. Todo esto ocurrió en un pueblo de Israel alejado de Dios y de sus Fiestas Santas.

Figura importante de esta época es Elías el tisbita. Después de haberle demostrado a Elías el poder de Dios entre tanto paganismo, Jezabel le buscó para matarlo. Elías se deprimió, se sintió solo y llegó a decir: “Basta ya, oh Eterno, quítame la vida”.

La natural soledad que sentimos en el mundo porque no somos parte de él en ocasiones es muy difícil de sobrellevar. Y algunas veces hasta pensamos que hasta Dios está lejos, y lo buscamos sin poder hallarle. Elías encontró a Dios en el lugar menos pensado…

En 1 Reyes 19:10-12 hay un interesante relato sobre la búsqueda de Dios de Elías. ¿Dónde estaba? En un silbo apacible y delicado, no en donde “por lógica” tendría que estar el Dios Supremo.

Además de esto, al afectado estado emocional de Elías, Dios le demuestra que su voluntad es que siempre haya un grupo de personas fieles a él. Podemos leerlo en Romanos 11:3-5

Al igual que Elías, hoy día podemos desanimarnos porque el mundo no celebra con nosotros cada sábado, o porque come cerdo, o porque no nos entienden cuando les decimos: voy a ausentarme 8 días a celebrar Tabernáculos.

No nos sintamos solos, porque al igual que Elías tenemos dos certezas:

  • Algunas veces Dios está en los lugares que menos pensamos
  • Dios siempre se guarda un remanente, siempre hay fieles de Dios  

La canción llamada mensaje en una botella que tomamos como introducción termina así:

“Me he despertado temprano, como todos los días con la esperanza de que alguien haya visto el mensaje S.O.S. que puse en una botella hace un año atrás.

No creo que se imaginen lo que acabo de ver. Caminé hacia la orilla y vi 100 botellas con un mensaje S.O.S. Cada botella estaba firmada con el nombre de Ud.

Entonces me di cuenta que al parecer, no estoy tan solo en esto de “estar solo”

Recuerden todo lo bello aprendido y vivido el pasado año y que nos tenemos a todos, teniendo el testimonio de Cristo y guardando sus mandamientos.

Ya vendrá Dios a la tierra para que, tal como sus ángeles, todos los seres humanos seamos millares de millares de hijos glorificados (Salmos 68:17).