Lo que me encanta del día sábado

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Lo que me encanta del día sábado

¿Por qué el día sábado es especial para mí y mi familia? ¡Y para Dios! Permíteme comenzar con una historia.

Una noche de niebla, un portaaviones de Estados Unidos navegaba frente a la costa.

Al ver una luz en la distancia, el capitán de la nave llamó por radio y dijo, “Por favor desvíe su curso 15 grados sur para evitar colisión”.

Una voz se oyó por la radio replicando, “Le recomendamos que desvíe su nave 15 grados norte para impedir un golpe”.

El capitán dijo nuevamente, “Es el capitán de un barco de la Armada de EE. UU. Repito, desvíe su nave”.

En desafío, la voz de la otra línea señaló, “No, repito, usted desvíe SU curso”.

Frustrado y enojado, el capitán de la Marina dijo una vez más, “¡ESTE ES UN PORTAAVIONES DE LOS ESTADOS UNIDOS – SOMOS UNA GRAN NAVE DE GUERRA DE LA ARMADA NORTEAMERICANA. DESVÍE SU NAVE AHORA!”

Esta vez, escuchó como respuesta, “Somos un faro. Es su decisión”.

El mensaje del faro

Si bien es una historia humorística, el mensaje es muy importante.

Tenemos que prestar mejor atención a los faros. Ellos proporcionan una luz y un lugar para dirigir a los barcos a un puerto seguro.

Cada séptimo día, sábado, mi familia y yo dejamos a un lado nuestra semana laboral y guardamos el día de reposo. Nos reunimos con aquellos que comparten este entendimiento en un servicio religioso cuando venimos a adorar a Dios en el día que él instruyó para mantenerlo santo (Éxodo 20:8-11).

Mi familia y yo consideramos el sábado como un faro espiritual, porque es un día que el Creador hizo especial y en el que conmemoramos la luz espiritual que él ofrece mientras descansamos de nuestras labores. También nos recuerda de un lugar donde refrescarnos espiritualmente y buscar puerto seguro en un mundo estresado.

Por último, el sábado es un lugar para el compañerismo con personas de ideas afines, que respetan la luz espiritual e instrucción que Dios enciende cada séptimo día para que nosotros lo recordemos y honremos.

Fuente: ucg.org