Halloween, niños y las responsabilidades de los adultos

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Halloween, niños y las responsabilidades de los adultos

El futuro del mundo dependerá en gran manera de cómo nuestros niños lleguen a ser. Y eso obedecerá principalmente a lo que las personas mayores están enseñando y fallando en educar a las generaciones jóvenes. Debemos considerar esto como una gran responsabilidad.

La enseñanza se lleva a cabo por palabras y ejemplos. Los padres y los demás adultos deben ser buenos modelos a seguir, practicando lo que predican.

El mundo está siendo dominado por adultos inmaduros, especialmente los hombres. Piensen en el fenómeno mencionado muchas veces del “hombre infantil sedentario”. Esperemos que el último libro de William Bennett, El Libro del Hombre: Lecturas sobre el camino a la madurez (The Book of Man: Readings on the Path to Manhood) tenga un impacto significativo.

La Biblia: tesoro de sabiduría y madurez

La obra más importante, el texto que todos necesitan estar leyendo, es El Libro: la Biblia. Éste es el de verdadera sabiduría, conocimiento de Dios, maduro y práctico.

Sabiduría no es lo mismo que inteligencia. La verdadera sabiduría tiene fundamento espiritual. El mundo está lleno de personas altamente inteligentes pero que carecen de sabiduría y hacen cosas muy necias.

La Biblia pone gran énfasis en la búsqueda de ésta. “Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata” (Proverbios 16:16; ver también 4:5, 7). Prácticamente todo el libro de Proverbios se trata sobre principios y ejemplos de sabiduría en contraste con necedades.

Este libro también recalca fuertemente la responsabilidad de los adultos de enseñar la antigua sabiduría a nuestros hijos y nietos, basada en el conocimiento de nuestro Dios Creador y su palabra revelada (Deuteronomio 6:1-7; Efesios 6:4). Hay muchas, muchas cosas que deben ser instruidas. Por ejemplo, que la Biblia es la autoridad definitiva sobre las relaciones, nuestro vínculo con Dios y con las personas.

Si todavía no está convencido de que la Biblia es la revelación inspirada de Dios para la humanidad, espero que lea pruebas al respecto en nuestras publicaciones, especialmente el folleto ¿Se puede confiar en la Biblia?

¿Qué enseña Halloween?

Espero que no vaya a descartar este mensaje porque usted piense que el autor es un Scrooge, un Grinch o un viejo cascarrabias malhumorado que solo busca ser aguafiestas. Yo creo en la diversión y en proveer entretención a nuestros niños. Hay muchas maneras de conseguirla y de no inmiscuirse en algo desagradable para Dios.

Y yo amo y respeto a las personas que celebran Halloween, pero no amo la Noche de Brujas. ¿Por qué? Porque estoy consciente de las muchas consecuencias negativas de celebrar feriados paganos y de no festejar los Días Santos mencionados en la Biblia. Yo no quiero que usted y sus niños sufran efectos dañinos.

¿Qué enseña esta fiesta? Enseña que está bien ignorar lo que dice la Biblia en relación a dicha práctica. Que está bien desconocer los orígenes siniestros y la historia de Halloween. Que está bien intimidar a completos extraños y esperar que ellos les den dulces. Que está bien pretender ser algo malvado.

¿Acaso no enseña la Noche de Brujas la manera codiciosa del obtener frente al camino cristiano del dar? ¡Piense sobre lo mejor que sería si los padres enseñaran a sus hijos la dicha de dar al llevarlos a hacer actos de servicio para los ancianos! (Hechos 20:35).

La celebración de Halloween da a entender que los adultos no comprenden muy bien la Biblia, ni los orígenes de esta festividad, porque de ser así no permitirían que sus niños participaran en este feriado.

El punto más importante probablemente sea este: la fiesta de Noche de Brujas indica lo que no está siendo enseñado y practicado: ¡la observancia de los maravillosos Días Santos que son instruidos y mencionados en la Biblia! ¡Estos días están repletos de significado importante que ilustran el asombroso plan de Dios para la humanidad!

Cuando las personas están desprevenidas o reacias de celebrar los Días Santos de Dios, hay un vacío espiritual en sus vidas que es usualmente llenado con los días falsos de este mundo. Esto es muy triste.

Hay muchas cosas malas a la vista de Dios con respecto a los principios y prácticas de Halloween; muchas más de las que son mencionadas en este blog. En nuestro sitio de Internet y en nuestras publicaciones puede encontrar numerosos artículos que en conjunto explican detalladamente, desde la Biblia, los muchos temas críticos sobre los feriados populares del mundo, incluyendo Noche de Brujas, Navidad y Pascua Florida.

La responsabilidad de los adultos hacia los niños y las futuras generaciones

Es increíble ver como un feriado que era considerado como jugarreta de niños, se ha convertido popular para necedades de adultos. La popularidad de las fiestas y disfraces de adultos ha crecido enormemente en estos últimos años. Y muchas celebraciones tienen exceso de bebidas y diversión tumultuosa similar a las bacanales romanas.

Cada vez más y más me siento avergonzado de la palabra “adulto”. Por ejemplo, entretenimiento adulto usualmente significa entretenimiento lascivo. Esto implica que nuestros niños pueden esperar disfrutar de cosas bien lujuriosas una vez que sean adultos.

Una cultura se desintegra rápidamente cuando las personas de la vieja generación no son buenos modelos a seguir y maestros para los más jóvenes. ¡Cada vez más en las culturas occidentales, vemos a adultos seguir a sus niños en vez de guiarlos! La profecía bíblica indicaba que esto iba a suceder. Para una sociedad sana, los adultos deben madurar y transmitirla a sus niños.

¿Se puede imaginar a un patriarca bíblico, profeta, sacerdote o apóstol vestido de algún disfraz y yendo a una fiesta de Halloween? ¿Se puede imaginar a alguna de nuestras figuras políticas norteamericanas como George Washington, Benjamin Franklin o Abraham Lincoln haciendo tales cosas? ¿Se puede imaginar a alguno de ellos siquiera permitiendo a sus niños andar diciendo “dulce o truco”?

Los adultos deben esmerarse por ser como niños en humildad (Mateo 18:3-4) pero no infantiles en actitudes y acciones (1 Corintios 13:11).

Desde la advertencia tajante de Jesús, la responsabilidad asombrosa de nunca ser una mala influencia, especialmente sobre los jóvenes, es clara: “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar” (Mateo 18:6).

Pensemos seriamente no sólo sobre lo que enseñamos a los jóvenes por medio de nuestras palabras y acciones. Su futura sabiduría y madurez dependen en gran manera de nosotros.

¡Hagamos lo mejor como padres y familia extendida para enseñar, guiar y moldear a nuestros niños y jóvenes! ¡Y que los que no tengan niños en casa tomen muy seriamente nuestra responsabilidad dada por Dios de ser buenas influencias y modelos a seguir para todos en nuestro alrededor!

Fuente: ucg.org