Acabamos de celebrar la graduación de nuestra decimoquinta promoción del Centro de Estudios Bíblicos Ambassador. Nos dio mucho gusto ver cómo más de 40 estudiantes dedicaron un año de su vida a estudiar o investigar exhaustivamente la Biblia.

La Biblia es la obra literaria más extraordinaria que se le ha legado a la raza humana. Ningún otro escrito es tan infalible, fidedigno y poderoso; no existe nada parecido a la Biblia que nos conecte directamente con Dios y responda interrogantes tan cruciales como:

• ¿Quién es Dios?
• ¿Quiénes somos?
• ¿Cuál es nuestra relación con Dios?
• ¿Cuál es nuestro destino?
• ¡Y mucho más!

¡Solo el año pasado se vendieron u obsequiaron cien millones de Biblias! Y lo mismo ocurrió el año anterior, y el anterior a éste. Miles de millones de copias de este libro tan especial ya están disponibles a la humanidad; ha sido traducido a más de 3.000 idiomas y dialectos, al sistema Braille y al código Morse, y su proliferación es algo verdaderamente sobrenatural.

Pero éste no es el único hecho notable en cuanto a la Biblia; su configuración y organización son el producto de un diseño y una inteligencia sobrenaturales. La Biblia fue escrita en el transcurso de 1.500 años por 40 autores de las más variadas ocupaciones, entre los cuales se cuentan reyes, campesinos, filósofos, pescadores, profetas, pastores, recaudadores de impuestos, soldados, poetas, estadistas, eruditos, y más. Ninguna persona pudo haber compilado la historia temática de la creación del hombre y su trayecto hacia la inmortalidad en una forma tan extraordinariamente detallada y clara. La Biblia comienza en Génesis con la creación del hombre en el huerto del Edén; luego registra los conflictos producidos por la decisión del hombre de separarse de Dios; y culmina con la redención de los seres humanos a través de Jesucristo y el regreso final de la humanidad al huerto del Edén, según se describe en los últimos capítulos de Apocalipsis. ¡Es un libro maravillosamente genial!

La historia contenida en la Biblia tiene que ver con una relación —una relación basada en la fidelidad, la obediencia y el amor— cuyo resultado final para nosotros es la salvación: la vida inmortal en la familia misma de Dios.

La Biblia no pertenece a ninguna nación, raza o grupo de personas, sino que fue escrita para toda la humanidad. Dios nos acepta a todos y nos otorga la misma igualdad de oportunidades:

“Pedro tomó la palabra, y dijo: —Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia. Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas nuevas de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos” (Hechos 10:34, Nueva Versión Internacional).

La obra de la Iglesia de Dios Unida está regida por la Biblia; ésta es nuestro texto de guía, inspiración e instrucción. Nuestra obra de predicación del evangelio consiste simplemente en proclamar lo que leemos en la Biblia para que otros puedan beneficiarse de este conocimiento.

La Biblia fue hecha para ser comprendida de manera profunda y completa, y si uno la aborda honestamente, tomando en serio lo que en realidad dice, es más fácil entenderla. Me gustaría enviarle una guía de estudio para ayudarle a sentir confianza en lo que Dios quiere revelarle.

Por favor solicite o descargue de nuestra página web Cómo entender la Biblia. Este folleto contiene 7 claves para comprender la Biblia, además del trasfondo histórico de sus orígenes y comentarios sobre los escritores que participaron en ella.

También me gustaría invitarlo a leer nuestro Curso bíblico consistente en 12 lecciones, que lo familiarizarán con los temas más importantes de la Biblia. Todo esto es gratuito, y mi deseo es que usted pueda analizar cualquier tópico que le haya suscitado escepticismo en el pasado. Se dará cuenta de que la Biblia es un libro que debe ser leído, comprendido y atesorado. Pero ¿cómo va a poder comprobarlo, a menos que lo escudriñe?

Fuente: ucg.org