El poder del telégrafo: ¿Qué está Dios tratando de decirte?

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El poder del telégrafo

¿Qué está Dios tratando de decirte?

En plena Gran Depresión (profunda recesión económica a nivel mundial desde 1929 hasta principios de los años 40), un joven entró a la oficina postal, que estaba atiborrada de postulantes, que al igual que él, venían por la vacante de operador de telégrafo. Debido a que ya había ejercido este oficio estaba altamente calificado y dominaba sin problemas el Código Morse.

Los clientes entraban y salían de la oficina y al fondo se podían escuchar las señales eléctricas emitidas por el telégrafo. Sobre el escritorio de la recepcionista había un aviso que indicaba a los postulantes que debían llenar un formulario y luego esperar a que los llamaran para pasar a la entrevista. El joven hizo lo solicitado y se sentó a esperar.

De manera casi instantánea, nuestro joven, con una mirada que reflejaba seguridad, se paró, caminó hasta la puerta de la oficina interior y entró sin golpear. Los otros postulantes quedaron estupefactos por la osadía del recién llegado y comentaron entre ellos que seguramente recibiría una reprimenda por no seguir las instrucciones y probablemente, no sería considerado para el puesto de trabajo.

Sin embargo, después de unos minutos el joven salió de la oficina escoltado por un funcionario, quien comunicó al resto que la vacante ya había sido ocupada. Todos estaban muy confundidos y un hombre se atrevió a preguntar: “¿Alguien me podría explicar que ha pasado? Llevamos más tiempo que él esperando y aún no hemos podido ser entrevistados”. El empleador respondió: “Durante todo el tiempo que han estado sentados acá, el telégrafo ha estado enviando el siguiente mensaje: ‘Si entiende esto, entre inmediatamente a la oficina que está al fondo. El trabajo es suyo’”.

Detrás de esta historia hay una tremenda lección espiritual. Todos queremos bendiciones, que nos sucedan cosas buenas, pero a menudo esperamos que las cosas se den en vez de ir activamente a buscarlas. El joven se enfocó en este “llamado” y escuchó las oportunidades para responderlo.

Te damos cinco pasos a seguir para buscar las bendiciones apropiadas:

  • Se leal y sigue el camino de Dios (Proverbios 28:20)
  • Recibirás muchas bendiciones si obedeces a Dios (Deuteronomio 28:2)
  • Escucha a Dios y lleva una vida verdadera (Isaías 55:3)
  • No pierdas el tiempo, Dios te está llamando ahora (2 Corintios 6: 1-2)
  • No olvides las bendiciones que ya tienes (Salmos 103:2)

 

El joven obtuvo el trabajo porque filtró lo que escuchó, considerando lo que quería hacer y ser. ¿Por qué los cristianos deberíamos hacerlo de manera diferente?

Dios está con nosotros todo el tiempo, ¿lo estás escuchando?

Fuente: ucg.org